El otro día di una cena en casa. Los invitados eran mis queridos amigos Nachete y María, Javier y Elena y Manolete y Alejandra. El plan era el habitual: cenar de fábula (¡Pero qué arte tienes, Olga!), reir, escuchar funky y hasta echar unos dancings. Hasta aquí todo normal. Lo realmente indescriptible, fue el momento en que llegaron a casa disfrazados de los 80' con sus pelucas y gafas (ver foto adjunta). Juzgad vosotros...
2 comentarios:
Bueno, bueno, bueno... los agradecimientos respecto a la cena, baile y asistentes ya se realizaron en su momento.
Ahora solo me queda deciros que este tipo de evento es imprescindible volver a repetirlo lo antes posible, uno se rejuvenece aún mas, ademas de disfrutar de una gran velada con amigos.
PD: Me falta poco par dominar el dichoso "pasito FLOCHE".
magnífica cena Flocheletes, pero lo mejor , sin lugar a dudas, es poder disfrutar de momentos como éstos más a menudo . Por qué ??? dicen que reirse mucho genera hormonas de felicidad , alarga la vida y eliminas toxinas .... y la prueba es que , después de fumarme 2 puretes , bailotear todo lo que pude y tomarme unos maltas , estoy como nuevo !!!! un 10 muchachotes .
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